Yo no dudo, el soldado no duda. La duda es la jactancia de los intelectuales

Así se expresaba el otrora cara pintada y ex-intendente de San Miguel, entre otras cosas, Aldo Rico. La frase polémica talvez, pero no por eso menos cierta, aparentemente originaria de Ortega y Gasset (ahorrando la parte del soldado obviamente), me sirve de pie para comenzar este pequeño espacio que abro en función de cuestionar la historia. Los habrá interesados en mi propuesta, los habrá quienes estén en contra de cuestionar ciertas figuras seguramente intocables de nuestra nación o alguna extranjera, los habrá moralistas, los habrá peronistas y antiperonistas, alfonsinistas, partidarios de la dictadura, "nostálgicos" amantes de la era de Carlos, defensores del progresismo, defensores del liberalismo, montoneros, piqueteros (por qué no?)... hinchas de Independiente, de River, de Boca...
Pero en fin, la idea es que nos saquemos todas esas caretas, bajemos un momento del pedestal a todas las grandes figuras para ver que también ellos eran seres humanos y replantear la historia, pintarla con otros matices, limpiar esas leyendas fantásticas de la señorita de la escuela primaria.
La verdad... La verdad no la tiene nadie... lo mejor es dudar de lo que nos dicen. No por agitador, sino para no ser esclavos de los medios y de una pobre educación. La idea es liberar la imaginación, plantear dudas, soñar escenarios distintos, no quedarse encerrado en la falacia. Pensar